Con una inversión de $200 millones, las obras incluyeron la reparación total de la superficie de juego, el sellado de fisuras, la aplicación de un revestimiento especial y la demarcación completa de las canchas. Además, se realizaron trabajos de mantenimiento en muros perimetrales y limpieza de sumideros, garantizando escenarios más seguros y funcionales para todos los deportistas.